Verano de 1989 en un pequeño y tranquilo pueblo de Francia llamado Piolenc donde los lugareños disfrutan del caluroso tiempo estival hasta que la desaparición de dos hermanos gemelos del pueblo rompa esa tranquila monotonía veraniega.
Solene y Raphael Lessage han desaparecido sin dejar rastro, la Gendarmería con Jean Wymez al cargo comienza su investigación para descubrir el paradero de los gemelos desaparecidos pero todos sus esfuerzos son en vano ya que no consiguen ningún avance significativo y a los tres meses se confirma la tragedia ya que la niña Solene aparece muerta en el cementerio de un pueblo cercano vestida con un vestido blanco y una corona de flores, la persona que encuentra el cadáver dice que recuerda a un angel. Pero el triste hallazgo del cadáver de la niña no da más avances y su hermano Raphael sigue desaparecido.
La investigación llega a tal punto muerto que el caso se cerrará un tiempo después en falso sin aclarar ni el culpable ni sobre todo que fue del pequeño Raphael.
Un salto en el tiempo, verano de 2018 en el mismo pueblo la vida como es lógico a seguido su curso entre los vecinos y también en Francia donde el caso tuvo repercusión a nivel nacional, incluso la familia Lessage a seguido adelante, bueno a decir verdad solo el padre de la familia Víctor sigue adelante porque su mujer y madre de los gemelos desaparecidos se suicido en 2009.
Y ahora en 2018 tantos años después parece que se está repitiendo los hechos ocurridos en 1989 ya que Nadia una niña que acude al mismo colegio y tiene la misma edad que los gemelos a desaparecido también. Los antiguos fantasmas vuelven a surgir y con ellos el miedo entre la población.
La Gendarmería iniciará una nueva investigación y gracias a las modernas técnicas de investigación serán conscientes de dos cosas: Primero de que ambos casos están conectados y Segundo que la idílica familia Lessage que fue golpeada por la tragedia en su momento a lo mejor esconde oscuros secretos.
Ese es el punto de partida de la trama de esta novela de Sandrine Destombes una novela que ha sido un gran éxito de ventas en Francia y otros países ganando incluso algún premio.
Cierto es que la novela es entretenida, ágil y con el añadido de ser una obra no muy extensa con sus poco mas de 300 páginas que son cosas que suman a su favor.
Otra cosa ya es la verosimilitud de la parte policial, unos diálogos bastante básicos o unos personajes absolutamente estereotipados que son cosas que lastran el resultado general.
Leí por internet cuando investigaba sobre ella para decidirme a leerla que era una novela policíaca muy francesa y es totalmente cierto tanto para lo bueno como para lo malo.
Interesante eso si ese juego a lo puzzle sin conocer casi hasta el final las verdaderas piezas.
No esperes una obra maestra pero para pasar un rato entretenido ahora que estamos en época de piscinas y playas puede ser una opción aceptable que sin duda pierde mucho fuelle según van avanzando las páginas y que tiene un giro final bastante rocambolesco e inverosímil, ademas de contar ese final a la velocidad de la luz dejando muchos flecos sueltos sin explicar.
Además con el éxito en todo el mundo de la serie Lupin gracias al apoyo de Netflix puedes hacerte una idea de ese toque tan particular que tienen los productos franceses ya sean serie, películas o novelas.
NOTA: 2,5/5
FICHA TÉCNICA:
Editorial: Debolsillo
Páginas: 336
Género: Policíaca
ISBN: 9788417511494
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